Sobre mí:
Mientras más humanos seamos, más felices seremos.
Soy psicólogo especializado en el análisis de personas, con más de 9 años de experiencia acompañando a quienes buscan un cambio positivo en sus vidas. A lo largo de mi carrera, he brindado más de 400 asesorías psicológicas, ayudando a las personas a recuperar su bienestar, conectar con su propósito y encontrar un equilibrio genuino entre su vida personal y profesional.
Mi propósito es empoderar a las personas para que mejoren su calidad de vida, utilizando la psicología como herramienta transformadora. En un mundo cada vez más demandante, donde el tiempo es limitado y las preocupaciones se multiplican, considero que priorizar la salud mental es esencial. Porque no sirve de mucho alcanzar nuestras metas si al final nos sentimos vacíos o agotados emocionalmente.
Jersonn Lizarbe




Tuve la suerte de encontrar mi vocación a los 17 años, cuando decidí estudiar psicología, inspirado por grandes maestros que me guiaron en ese camino. Desde entonces, supe que mi pasión era entender los misterios del cerebro humano, aprender sobre las emociones y encontrar formas de ayudar a las personas a transformar sus hábitos para mejorar su calidad de vida.
Desde los 21 años, me he dedicado a la docencia universitaria, una etapa de mi vida que me llena profundamente. Poder transmitir conocimientos relevantes para generar transformación es algo que me apasiona. Comencé como asistente de cátedra en la Universidad Mayor de San Marcos, y desde entonces no he dejado las aulas.
A lo largo de los años, he tenido el privilegio de participar en eventos académicos de universidades en Francia, México, Costa Rica, Chile, Argentina, Colombia y Australia. Esta experiencia me ha permitido ampliar mi visión sobre la conducta humana y, lo más valioso, aprender de los mejores maestros y colegas de diferentes partes del mundo.
Durante los últimos años, he observado y los indicadores lo confirman: la salud mental de las personas está en declive. Cada vez más, los casos de estrés, ansiedad y depresión se incrementan. Además, cada vez es más difícil encontrar el equilibrio entre la vida personal y el trabajo, y todo esto tiene una causa fundamental: estamos siendo menos humanos. ¿Qué quiero decir con esto? Pasamos más tiempo interactuando con máquinas (computadoras, celulares, aplicaciones), compartimos menos tiempo con las personas, hablamos menos, y somos escuchados cada vez menos. Todo esto tiene un impacto directo en nuestra salud mental.
Aunque la tecnología avanza y ofrece grandes beneficios, si nos olvidamos de nuestra esencia humana –de la importancia de estar más tiempo en grupo, dar más abrazos, cultivar más amistades–, nuestra salud mental continuará decayendo.
Por eso, mientras más humanos seamos, más felices seremos.

